Camino

18 De Diciembre 2012

Hoy salí a caminar como la mayoría de días, de camino a mi meta solo hago que pensar en ti, te tengo en mi cabeza a todas horas, no dejas de revolotear por mi mente. 

Apareces sin más, entre sonrisas y alguna  lágrima continúo mi camino.

Este camino que hago sin tu presencia me tiene envuelta de altibajos… Pero no dejo de caminar, doy media vuelta para regresar y ahí estas otra vez, acompañándome. Hoy de camino a casa tome el camino hacía el hospital, iba  a ver a Conchita, la enfermera, no me preguntes porque hoy, simplemente me he dejado llevar, puse intermitente, continué recto y justo aparqué frente de la Clínica, estaba nerviosa, tampoco me  preguntes por qué, no tenia motivo alguno, ya sabía lo que me iba a encontrar ahí, o más bien, a quien no me iba a encontrar, pero no iba en busca tuya, si no en busca de la enfermera, quería darle las gracias por dedicarte su buen humor, por dedicarte tiempo para hablar tranquila contigo, por dedicarte una sonrisa, por dedicarte humildad, a medida que subía las escaleras ese olor tan característicos de los hospitales me ha penetrado enseguida, por décimas de segundos iba enfadada, malhumorada, triste, decepcionada,  luego tras respirar pacientemente he tenido otras décimas de segundo de control, llego a la tercera planta, abro la puerta y me dirijo hacia el mostrador, me la imaginaba dentro en la garita de cristal donde yo ya tenía vía libre para acceder a ella, para mi sorpresa o decepción al preguntar por ella me dicen que no estaba, sin mirar a ningún otro sitio me he dado media vuelta y he seguido mi camino, un camino nuevo  para mí, un camino en el que no puedo toparme contigo, un camino con nuevas direcciones. 

 Un camino en el que no dejo de caminar...