5 Noviembre 2012.
Hola yaya, hoy hice campana en el trabajo. Quería… me apetecía estar a solas y buscar un rato para
poder estar contigo. Hoy te fui a ver, primero a casa para notar tu aroma, tu
presencia… que cerca y que lejos a la vez. Quería tocarte, verte, abrazarte,
besarte… y no te he encontrado, no ha
podido ser.
He paseado buscando no se qué para poder llevarme y que ese
tesoro pudiera acercarme más a ti, adivinas que me he llevado...? Tu Camisa
azul marino con los bolsillos aun lleno de algún que otro caramelo mentolado y
su imperdible enganchado en un lateral, que olor desprende, y que cerca estoy
de ti, también me quede con una de tus camisetas interiores, esa azulita de
invierno de la que solías hablar muy bien… mira que tienen años ehhh pero están como nuevas, pues si eso son mis tesoro de hoy.
Pasé a verte por cementerio, me quedé sentada en tu banco
mirando las flores que te rodean aun vivas y frescas, pensándote, hablándote,
sintiéndote, llorándote porque no
dejan de caer lagrimas de desolación, de
angustia, pena y añoranza… Sentada en tu
banco te imaginaba feliz, tranquila, contenta
, después de un par de minutos que es lo que he estado, me he puesto en pie para marcharme sin dejar de verte como si del día a día se
tratara levantando tu mano diciéndome adiós y como no con ese guiño de ojo tan tuyo.
Me he despedido con
un hasta mañana y he salido sin dejar de
mirarte con mis tesoros que me acercan a ti.
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